Estuvimos dudando durante todo el fin de semana, nuestro objetivo principal era escalar el Cervino, pero las últimas nevadas y la insegura previsión de la méteo nos hicieron cambiar de objetivo y marchar hacia el Parque Nacional del Ecrins en los Alpes franceses.
Si nos lo pensamos un poco más ni siquiera hubiéramos ido, sin embargo, el impulso positivo de Jaume decantó la balanza, así que el lunes 25 de julio nos encontramos dirección la Grave Jaume, Xavi, Carles y yo dispuestos a triunfar.
Llegamos a La Grave por la tarde después de 700km viendo llover, aquí por lo menos el tiempo es un poco mejor, pero ha nevado a partir de los tres mil metros y no sabemos cómo estará la arista NO del Rateau 3769m, nuestra primera opción, así que vamos en seguida a preguntar a los guías de La Grave por las condiciones. La respuesta de los guías fue: "Hay bastante nieve y está más entretenido que de costumbre" Conclusión, nos divertiremos.
Vamos a dormir en la Gite Camp Base de Eric de Perpignan después de una buena cena y nos levantamos al día siguiente a las 7:00 h para hacer material y subir en el primer teleférico a las 8:30 hacia las Ruillans en 3200m. Subimos por el poco agrietado glaciar pero con un tramo muy pino de unos 40 º hasta llegar al collado de la Girose, donde seguimos por la arista superando pasos de III º con los crampones en los pies, llegamos a la cima satisfechos y con buen día, pero un poco afectados por la altura. Bajamos ahora ya envueltos con la espesa niebla hasta el teleférico, son las 16:00 h y sólo pensamos en las birras.
Después de la hidratación obligada marchamos hacia el valle de Ailefroide, en la conocida Gite Blanche de Karine y Laurent, hacemos una buena cena, como siempre, y a dormir. El día siguiente se levanta lloviendo, hacemos una visita logística en Argentiere la Besse y con la calma emprendemos la aproximación hacia el refugio de Glacier Blanc, en unas dos horas ya estamos en el lugar y todavía llueve más. Nuestro próximo objetivo es el Dom y la Barre de Ecrins, dos cuatro miles, un facilito pero muy largo y otro muy impresionante.
Nos despertamos casi a las 3 de la mañana, desayunamos pobremente y subimos por la morrena para acceder a la parte intermedia del glaciar, vamos a buen ritmo y es que las horas de noche pasan volando. Cuando salen las primeras luces ya estamos atrapando a los últimos alpinistas que salen del refugio de Ecrins, me encuentro una tarjeta de memoria en la nieve, parece que tengo suerte, pero acabo perdiendo la cámara.
Las fuertes pendientes finales y la acumulación de horas nos pasan factura y bajamos el ritmo, estamos cansados pero animados y dispuestos a continuar, a las 9:30 de la mañana llegamos a la cima del Dom en 4015m de altura, parece que quieren entrar nubes, pero se resisten, dudamos un momento, pero decidimos atacar la cima de la Barre de Ecrins de 4101m, subimos muy bien pero nos cuesta bajar y ya somos de los pocos que quedamos en la montaña.
El descenso es largo pero las emociones vividas son muy fuertes y estamos contentos, dejamos caer un pie delante del otro como si nada, no nos preguntamos por los inconvenientes, sólo revivimos los grandes momentos de gloria de minutos antes.
Una vez en el pueblo, en Vallouise, nos comemos un entrecot de los de medio kilo para celebrarlo, hay veces que los planes b también son buenos, y pensamos en el Cervino para la temporada que viene.
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