MONTAÑA CON SENTIDO

Hay poco hielo en las montañas Ribagorzanas, pero desde el día 2 de enero la nieve lo cubre casi todo, nieve que cayó sin viento para dejarnos imágenes como estas y desintoxicar las emociones.

Todos los que somos un poco demasiado fanáticos, de vez en cuando necesitamos una dosis de montaña para los sentidos, días de aquellos en que el objetivo alpinístico-esquiador-escalador no importa. Sencillamente un leve paseo por un paisaje sobrecogedor que te haga recuperar la conciencia vale mucho más la pena que mirar siempre hacia arriba, es necesario enfocar una mirada horizontal que nos ayude a recuperar la inocencia infantil y que nos deje lejos de la ambición, es vital para recuperar la realidad del porqué estamos dónde estamos y porqué razón empezamos a subir por sitios escarpados.

Yo lo tengo claro, cuando tenía once años, de vacaciones en el Valle de Aran lo único que deseaba eran montañas altas pero verdes y llenas de agua y en invierno, montañas con bosques cargados de nieve, no fue hasta mucho más tarde que los paisajes lunáticos y rocosos llamaron mi atención.

Es simplemente mi realidad, y agradezco muchísimo que de vez en cuando un decorado real y amable me ponga en mi sitio y reduzca la obsesión, para continuar forjando unos cimientos sólidos de amor incondicional a estos lugares.