Vía "Dia de Lluna" 455m 6a, Ae - Crónica de una apertura trabajada en la cara sur del Vallibierna.

¿Cuantas veces habré subido al Vallibierna? No lo se, ya me he descontado, este lugar es "mío".

Aproximación a la pared

Esta es una de las montañas que más he ascendido con diferencia, por hobby o con clientes, se cuentan por decenas mis incursiones en esta cima, mis pies andan solos por sus caminos y mis ojos pueden dedicarse a mirar hacia otros lados, de echo, cuando subo por Llauset, acabo con tortícolis ya que siempre voy mirando hacia la derecha, hacia la enorme pared sur, y que un día me entretuve a  medir, hace 1 km 700 m de ancho. Esta es la razón por la que descubro los itinerarios en una pared tan difícil de encontrar caminos verticales que valgan la pena, ya que hay mucha discontinuidad y roca dudosa en general, pero que a base de mirar y mirar se abren delante de mi secuencias de pasajes bonitos y evidentes, que se convertirán  en mis aventuras particulares con un sabor posesivo, ya que siento que este lugar es "mío".

Ya son tres las vías que he abierto aquí y sin ser la reostia creo sinceramente que son del todo recomendables, la del Krispie porqué es una forma fácil de escalar haciendo cumbre, y porque tiene un largo de diedro espectacular, la de la Rosanna porqué tiene cuatro largos duros de autoprotección en fisura muy guapos, y la de Dia de Lluna porqué tiene una hora menos de pateo que las otras y además cómodo, es más larga y hemos trabajado cinco días para dejarla arregladita para la peña, es escalada de alta montaña para disfrutar, sin agobios y en un marco impresionante dónde los colores son más vivos que en ningún otro lugar.

Salida del 5º largo

Esta nueva línea se me hizo evidente hace dos años después de la primera apertura aquí, ya que me mejoró la visión, y me cerebro empezó a ver la pared en su justa dimensión, desde entonces no he parado de fotografiar ese pilar tan característico desde distintos puntos de vista, para gracias a la tecnología estudiar el posible itinerario a fondo. Esta última primavera, durante a una ascensión que hice al cordal de enfrente, todavía con nieve, pude divisar una fantástica chimenea en el último tercio que me acabó de cautivar, y pensé, hay que ir a por ella. El problema por eso, era que esta la quería abrir con otra filosofía, quería dejarla arregladita, y si era posible rapelable des del final de las dificultades, para bajar la exposición del itinerario, y no obligar a salir por arriba a aquellos que no quisieran hacer la arista final, eso conlleva a equiparla en parte con parabolts, pero claro no tengo un taladro ligero así que la cosa se complica, pero al final los astros se aliaron, y Oriol Pascual se ofreció a dejarme el suyo, y a la vez coincidí para escalar con Albert después de mucho tiempo, motivado siempre para estas cosas.

Y así empieza la apertura:

Dia 1:

Albert llegando a la R1

Conseguimos el taladro pero no el cargador, Oriol se lo dejó en casa, así que no llevábamos las baterías a tope, pero todo y con eso seguimos con el plan, aún sabiendo que seguro que no salíamos por arriba. Preparamos el material, un montón de pitones, parabolts y los friends de siempre, y a las ocho salíamos del parking, en una hora y cuarto, cargados como burros llegamos a la base de la pared, ya en la primera mirada de cerca me di cuenta que el primer zócalo era más grande de lo que aparentaba desde lejos, la cosa prometía. Nos comemos el bocata y nos ponemos manos a la obra, cojo un poco de material, no mucho porqué prevemos que tenemos que montar reunión casi seguro en una repisa a 20 metros del suelo y muy fácil, así que nada, para arriba y primera sorpresa , el largo sale de 45 metros y de quinto, es entonces cuando empezamos a ser conscientes de las dimensiones que tenemos delante. Ese día abrimos medio largo más, del que será el largo clave de la vía y uno de los más bonitos, nos quedamos sin batería así que para abajo y a limpiar concienzudamente la pared de roca suelta.

Día 2:

Òscar abriendo el tercer largo

Ahora me voy a la pared con Israel, con tres baterías a tope pero con la premisa de estar a las siete de la tarde en la oficina en Pont y con un tiempo dudoso. Esta vez empieza a escalar Isra y yo sigo después para acabar el segundo largo, en primer lugar por un tramo de Ae y después un diedro y una placa que acabará saliendo 6a pero que de entrada había lajillas sueltas y no podía hacer del todo en libre, lo que me llevo a hacer varios pasos de artificial y progresar lentamente, la roca tiene mucho hierro y es más dura que el granito, cuesta de agujerear y menos mal de la broca nueva. Al cabo de hora y media monto la segunda reunión más contento que unas pascuas, el largo tiene mucho ambiente. Sube Isra saneando las regletas para poder hacerlo posteriormente en libre. Luego le meto al tercer largo que ya sabía que sería corto pero intenso, y así va, un primer tramo de Ae, y luego un bonito diedro aéreo de quinto. Hacemos un largo más, este si de puro trámite, para plantarnos en la base del diedro característico del pilar más elegante de la pared. Rapelamos, añadimos algún parabolt más de los que pusimos originalmente para dejarla más asequible y factible para el libre, y nos fuimos contentos del trabajo echo y de la calidad de la vía que iba surgiendo, mejor de lo que nos esperábamos, ya que este primer zócalo había salido muy vertical, con roca curiosa y original.


Día 3:

Isra abriendo el  sexto largo

Ya estamos otra vez en el pie de vía, ahora con un nudo en el estómago pensando en si hoy era el día de salir por arriba, escalamos rápido hasta la R4 y seguimos por la aventura, ahora  por un diedro vertical y de corte clásico, dejamos dos pitones, y el resto a equipar con friends. Montamos la R5 un poco a la izquierda para mejorar el enlace en el rápel, aun no siendo del todo lógico. El largo seis lo abre Israel por un elegante diedro en el lado oeste del espolón, auténtica "clasic climbing", monta reunió en la punta del espolón antes de salir a la gran repisa también para mejorar el rápel, y un poco más tarde, llego hasta él, habiendo limpiado el largo de bloques sueltos y flipando con el ambiente de la vía, quizás por "amor de padre". Me adelanto caminando quince metros y hago un cambio de reunión para mejorar la escalada del siguiente largo que prometía y mucho, habíamos llegado al tan esperado inicio de la chimenea, aún más atractiva de lo que nos pareció desde la montaña de enfrente. Empiezo el largo sin la mochila ya que la chimenea empieza muy estrecha y de escasa protección, así que me lo curro y pongo un parabolt para dar vidilla, sigo para arriba y flipo con el largo, roca excelente, abrasiva como el papel de lija y además estamos a mucha altura, lo único que no me convence es la salida por el diedro de la izquierda y ya pienso en rectificarlo. Al poco rato llega Israel a la vez que las nueves y cuatro gotas, también nos hemos quedado sin parabolts y la cosa se ponía fea, así que muy a mi pesar, hay que rapelar los ocho largos. Estábamos a más de trecientos metros del suelo, pero por suerte bajamos en seis rápeles y bastante cómodamente, todo y el lugar poco apetecible para el rápel.

Día 4:

Largos 8 y 9

Isra no puede venir pero si Joan Belmonte, el fanatismo me puede, ya que quiero acabar la vía y enseñarle a Joan lo que habíamos hecho, dan  riesgo de tormenta y todo y con eso decidimos salir. Dejo ir delante a Joan los cinco primeros largos para que valore la vía y los grados, después me pongo yo delante y rectifico el largo de la chimenea y me voy más recto por la placa en busca de una fisurilla que va directa a la reunión, el largo queda guapísimo, al poco sube Joan con las primeras gotas de agua y truenos a lo lejos, llega flipando a la reunión y me agradece que le haya echo subir medio lloviendo, pero una vez arriba impera el sentido común, y hay que volver a bajarse, me duele en el alma, ya que solo queda un largo difícil y por segunda vez me bajo de la misma reunión. Llegamos al coche bien mojados pero contentos y ya pusimos fecha para el siguiente intento.

Día 5, el definitivo:

Alegría en el largo 4

Esta vez la méteo es inmejorable, vamos Joan y yo para acabar la vía, y Josep y Laura por debajo haciendo la primera repetición y acabando de limpiarla. Escalamos a toda pastilla hasta la R8, me preparo y de nuevo a la aventura, empiezo recto por una fisurilla y un flanqueo de roca dudosa espectacular pero un poco expo, pienso en seguir la fisura más vertical pero los bloque amenazantes me hacen desistir, y me voy por la izquierda para dar la vuelta al espolón y plantarme justo en su parte alta, montó reunión un poco decepcionado, este largo no ha sido lo que me esperaba. Al llegar Joan, lo primero que me dice es, he pasado miedo en flanqueo y no me gusta, en definitiva, constata lo que ya sabía y me convence para rapelar y buscar otra salida. Esta vez me voy por la fisura diedro diagonal de la izquierda, tengo que limpiar un poco el inicio, pero al final veo que puede salir en libre y fácil, quinto más o así, sigo escalando y la roca es genial, fácil de proteger y muy bonito, respiro aliviado y llego a la reunión. Comentamos la jugada otra vez y nos felicitamos por la perseverancia y el trabajo bien hecho. Por detrás vienen Laura y Josep y constatan lo que comentábamos  la salida por la izquierda mantiene la homogeneidad de la  vía y no se sale de tono. Después, en dos largos de arista fácil pero delicado llegamos al fin de las dificultades dónde nos aparece por la derecha la vía Paseo Geológico, nos desencordamos y en cien metros más llegamos a la arista cimera, nos felicitamos y para abajo contentos, y yo muy aliviado por haber acabado la vía antes de las primeras nieves.

Tercer largo

La conclusión

Tenéis que ir para opinar. La vía es mucho mejor de lo que pueda parecer en la primera ojeada de la pared, pero que nadie se piense que es una Top del Pirineo, porqué no lo es, pero merece mucho la pena escalarla si sois amantes de la escalada en montaña y los lugares solitarios y originales. Lo que vale, es el todo.

La vía

Aproximación: 1h 15' Un lujo, por sendero prácticamente hasta la base. Camino del collado de Llauset hasta que se llega al riachuelo que viene del fondo del valle, de allí en diez minutos por la pedrera hasta la base del diedro diagonal característico que raya la roca más oscura.

Reseña Vía Dia de Lluna (Sur Ballibierna)

Largos:
1.- Diedro bonito y fácil, sorprende el tipo de roca. 5b
2.- El largo clave, espectacular. Muro desplomado, fisura, placa y diedro. 6a, Ae.
3.- Aéreo, hay que mirar hacia abajo. Ae, 5b/5c.
4.- Puro trámite.
5.- Diedro de montaña en el lado oeste del espolón, intenso. 5b/c.
6.- Diedro fácil pero mantenido y aéreo, pura escalada clásica. 5b.
7.- Transición.
8.- Increíble y original, la Chimenea Fantástica. 5b/c.
9.- Diedro diagonal a izquierdas, mejor de lo que parece. 5b/c.
10.- Arista sin más.3b.
11.- Hay que salir. 3b.

Descenso:
Si se llega hasta el final lo más normal es bajar por el norte hacia los lagos y la normal del Vallibierna, para retornar a Llauset por Botornás. 2h.
Si queréis seguir hasta la cumbre y bajar por el Culebras y el collado de Llauset, aún queda un buen cacho, entre 45min 1h30min depende de la opción, más luego bajar 2h.
Desde la R9 se puede rapelar en siete rápeles, quizás no sea lo mejor pero es perfectamente posible, según lo que os interese.

Reseña panorámica Dia de Lluna

Joan en el Ae del largo 2

 

5º largo de arriba a abajo

 

R5

6º Largo

Abriendo el largo 9

Largo 9

Josep en el largo 9

Arista final

Arriba, empezando el descenso

Laura en la Chimenea Fantástica, 8º largo