Vía Laffranque al Tossal del Molar Gran

Esta es una de esas vías pirenaicas en las que no está muy equilibrado el pateo con las horas de escalada, pero que tiene un "no sé qué", que la hace del todo recomendable, con lo que perderse un día por estos magníficos parajes y buena roca merece mucho la pena, más allá de los grados y de los números.

Desde luego es una visión muy subjetiva del pirineismo, ya que a mí me van este tipo de vías, lejos, pero en sitios muy guapos.

Esta vez fui con Joan e Israel, de gustos parecidos y fáciles de engañar. Caminamos rapidillo y sin parar de hablar hasta el refugio metálico de Besiberri, allí nos dirigimos hacia la base de la pared, que si es la primera vez, lo mejor es seguir el fondo del valle para desviarnos más tarde hacia la base de la pared para poder visualizar todo el itinerario sin problemas de perspectiva, y localizar el pie de vía. (3h)

La vía empieza lógica pero scon poco interés hasta el tercer largo, dónde empieza el diedro más marcado, se monta la reunión de un pitón un poco largo y reforzándolo, de aquí se supone que se puede ir por la placa en 4c pero como no se ve equipamiento, rápidamente nos decantamos por el diedro fisurado aunque fuera más difícil, el largo es muy guapo, la siguiente reunión se monta de un pitón y un pico de roca, antes de salir del diedro, yo me la pasé yéndome a la derecha y no fue un acierto, luego viene un largo un poco raro y no muy bonito para dar paso a la chimenea oblicua que parece un techo, muy espectacular, el siguiente largo fisura aérea en diedro, lo mejor de la vía.

Terminamos en una antecima y sin subir al pico principal bajamos por la primera canal de hierba hacia el sur.

En resumen, un día interesante, tranquilo y en buena compañía.

Reseña