En febrero de 2005 escalé junto a Xavi Teixidó y Jordi Marmolejo esta bonita y espectacular cascada. Ahora, en el último "Vèrtex", revista de la federación catalana he publicado una ficha de la actividad. Si tenéis suerte de encontrarla en condiciones espero que la disfrutéis tanto como lo hicimos nosotros, os dejo con el link de la ficha.
El pasado viernes 16 fuimos con mi vecino Hector a foquear a la Zona de la Tuca, el día fue buenísimo, sol, buena nieve a la sombra, costra al sol y muchas ganas de sudar, eso si, con la calma. Así que quedamos en mi casa par a desayunar y aquello de las 8 de la mañana nos dirigimos a Betren, dónde aparcamos el coche en el hotel. Nos calzamos los esquís y para arriba, primero por la pista forestal y poco a poco nos cogió la prisa y empezamos a atajar las curvas de la misma, hasta que uno de esos atajo se quedó sin nieve y nos toco subir por el bosque con los esquís a la chepa durante un buen rato, hasta que recuperamos la pista. Esto me recuerda la sabiduría popular: "Todo atajo tiene su trabajo" o como dicen más al sur, "La prisa mata". 
Una vez en la caseta de la Era Tuca, dónde finaliza el telesilla antiguo que nace del pueblo, paramos a comer unas galletas y a beber un poco de te. El día es radiante y nos flipamos con el paisaje y decidimos nuevos horizontes para esquiar lo que queda de temporada, que es mucha ya que hay un paquetón serio.
o un campo de fútbol y no acabas de saber que punto es el más alto, decidimos bajar por el lado de Escunhau a buscar la pista que nos devuelva al pueblo, la pala fue corta pero con buena nieve, luego a remar para abrir huella en la pista y finalizar deslizándonos aburridamente sin tener muy claro dónde íbamos a desembocar. Todo fue bien y aterrizamos dónde empezamos, atrás dejamos 1200m de desnivel y un bonito día, que casi podíamos definir como de "esquí de pista".
Ayer subimos a Cavallers a escalar, elegimos Islandis, como todo el mundo ayer, así que hubo que esperar. La parte de abajo estaba en muy buenas condiciones, quizás un pelín duro el hielo ya que esa noche realmente hizo mucho más frío que las anteriores.
Después de una semana en el dique seco, con una gripe inmortal metida en mis venas, o mejor dicho en mis músculos y articulaciones que me ha dejado fuera de combate sin posibilidad de rendición y demostrándome que no soy tan inhumano, ya que el hecho de no pillar una así tan gorda en años, es debido a que en invierno estaba en la Antártida dónde no hay ni rastro de este virus infecto, y nada que ver con mi ADN ni alimentación.
En la R1 esperando a Paco, todo y que sube como una flecha, me quedo más frío que un frigopié, menos mal que el día es bueno y no se me pasa por la cabeza bajarme, pero creo, si la memoria no me falla, que nunca me había mojado tanto en este largo.
A la una y media estamos en la base después de los 5 rápeles de rigor y a las 15:30 en el bar en Pont de Suert, buena jornada que no hemos apurado más, ya que mañana no espera una gran alpinada, a ver si tenemos suerte o seguimos engrosando la lista de fracasos.