viernes, 14 de marzo de 2014

Sud Indirecta Vallibierna


El pasado 25 de febrero hicimos con Sidi la primera ascensión de una de esas líneas que te traen de cabeza durante largo tiempo. En la pared sur del Vallibierna he abierto varias vías en verano y hay que decir que la aproximación es bastante chollo, ya qué se puede subir en coche hasta los 2200m, por el contrario, en invierno, es más bien un "show", ya que todo depende de si se puede acceder por el túnel de Llauset a pie, o no, porque suele taparse de nieve, lo que obliga realizar la aproximación por el fondo de valle por un complejo terreno expuesto a las avalanchas. 

Salimos a las 6 de la mañana dispuestos a pasar una gran y larga jornada en alta montaña, las sorpresas no tardaron en llegar, ya que en la carretera encontramos más nieve de lo previsto y tuvimos que aparcar el coche a 1500m, mucho más abajo de lo esperado, dudamos un momento, pero decidimos tirar aun sabiendo las horas que nos iba a tocar andar. Los primeros pasos fueron en nieve blanda y todo parecía presagiar otro fracaso en la aproximación, pero por encima de los 1900m la nieve mejoró y el optimismo nos inundó. 

Llegamos a la base de la pared al cabo de un montón de horas, el corredor parecía estar bastante bien y se intuía hielo dentro, empezamos con las cuerdas en la mochila por buen hielo y nieve tumbada, hasta dónde aparecían las dificultades más serias. Empecé yo ese primer largo difícil, primero tuve que sortear un bloque empotrado muy curioso por la derecha y un pequeña cascada pero muy vertical, salió un largo a tope de cuerda muy bonito y entretenido. El siguiente largo no se ve nada claro por dónde tirarle, ya que el corredor termina en unos desplomes y una chimenea de pura roca, también se ven unas estalactitas de hielo que si algún día se engruesan quizá formen una hermosa cascada de unos 15m de hielo vertical, pero hoy no daba posibilidad así que tuvimos que salir por mixto a la izquierda, es Sidi quien se encarga de negociar este difícil largo, yo me lo miro pensando que la línea directa se nos escapaba... Cuando cantó reunión me alegré y salí zumbando para arriba y pronto me di cuenta de que iba a sudar a pesar del frío de esa cara sur. El siguiente tramo me lo pensé un poco antes de tirar, por un lado quería recuperar la chimenea de la derecha, pero se veía roca difícil y al final salí por la izquierda por mixto más fácil, muy bonito pero indirecto. El último largo va a buscar una campa de nieve con una pequeña salida en roca que nos deja en la arista somital.

En cinco minutos se llega del final de la vía a la cumbre, de aquí hacia el collado de Llauset y todo para abajo a deshacer el camino de subida. Aún pudimos hacer alguna foto de la pared antes de oscurecer, y al pasar la presa se puso a nevar con ganas, cosa que nos hizo rectificar el camino para no pasar por una zona expuesta de la mañana, cuando llegamos al coche, estábamos mojados y agotados, pero contentos.