viernes, 27 de marzo de 2009

Vía Leandro Arbeola 800m MD 80º/M5 - Peña Forato

Hacía mucho tiempo que no escalábamos juntos Lluc, Albert y yo, y había muchas ganas de emprender una buena ascensión. Nos conocimos en el centro de tecnificación de alpinismo de Cataluña, y desde entonces hemos escalado muchas vías juntos, pero siempre es difícil coincidir más de dos, y esta vez conseguimos ser tres. Así que empezamos a buscar objetivos acordes con la motivación que llevábamos, no acabamos de decidirnos en que vía meternos, hasta que el lunes vi en el blog de Simón Elias que había escalado con Martín la vía del Pastor, entonces después de ver la fotografía de esta inmensa pared que es la cara norte de Peña Forato, desconocida por nosotros hasta el momento, vi claro que había que ir para allá. Entonces llamé a Simón a ver que me explicaba y le pregunte sobretodo por la entrada directa de la Leandro Arbeola que en la foto se veía muy estética, ya me dijo que se veía un poco justo de hielo, pero rápidamente me decidí, y llamé a Lluc y Albert para plantearles el tema, teníamos tres opciones la original de la Leandro Arbeola, la directa de la misma y la del Pastor, había que decidirse y al final escogimos la directa.

Llegamos a las tres de la tarde del martes al parquing de Panticosa para coger el teleférico nos subía a la cota 1800 de la estacion, pero para nuestra sorpresa no nos dejaban subir con esquís de travesía pagando el forfait de una sola subida, de 14,50€, debíamos ir a pie o pagar el forfait entero de la estación, así que lo tuvimos claro, y decidimos hacer la aproximación por el bonito valle de la Ripera y subir a dormir a la segunda cabaña.
La excursión se hacía muy agradable y aun más cuando se vió al fondo la grandiosa pared de Peña Forato, la motivación iba "increcendo" y llegamos al refugio con las últimas luces. El refugio muy confortable y con chimenea, encendimos un buen fuego y nos dispusimos a cenar copiosamente y explicando batallitas, teníamos el rio al lado asi que no hubo que fundir nieve y todo era fácil y sobremotivador.

Nos despertamos a las tres de la mañana, después de dormir calentitos entre el fuego y el saco de plumas, desayunamos el sobre de capuccino de rigor y los bollos saciatodo y sin más vacilación a las 4 estabamos andando hacía tan emocionante pared. Aun de noche llegamos a pie de vía con la nieve primero dura y después un poco más blanda y costra en la base. No veíamos bien la cascada de la entrada directa, así que decidimos esperar un poco que se hiciera de día para verla. Cuando la luz nos lo permitió vimos que probablemente no podríamos pasar ya que estaba muy escasa de hielo, en un terreno terrorificamente vertical y con poquísimas posibilidades de asegurarnos en la roca, así que nos fuimos hacia la entrada original. Lluc y Albert con su característica pasión natural se quedaron con las ganas de intentarlo, yo todo lo contrario me quedé aliviado de ir para terreno más fácil.

Empezamos escalando rápido por terreno no demasiado difícil pero entretenido hasta llegar al tercer largo que nos esperaba una goulottilla de mixto que tenía una entrada e armas tomar, iba en cabeza Lluc que se lo curró muy dignamente, la vía empezaba a llenarnos de satisfacción, había que escalar duró y nos gustaba. Después de cinco largos continuo en cabeza Albert con otros cinco largos de la parte media de la pared con travesías no muy difíciles pero delicadas de asegurar y un largo encajonado de hielo bastante tieso y extraordinariamente bonito, volvíamos a vibrar conla vía.

Al pié de la cascada del inició del último tercio cogí yo la responsabilidad de la cabeza de cordada, ese primer largo mio resultó precioso en un hielo de blando a costra con nieve. Después una canal más ancha con algún resalte helado daba pie a la chimenea final que se veía horriblemente dura, y a la izquierda una cueva diedro con algo de hielo que parecía ser la salida original. Fui encegado a la chimenea que salía recto sin pensármelo más o hubiera cantado retirada. Una vez escalando el largo clave de mixto y roca que es el penúltimo largo fui encontrando la solución al problema y aunque exigente en roca cutre y hielo fino, resultó más fácil de lo que parecía. Me alegré un montón de haberme quitado la mochila en el tramo de oposición ya que sin ser muy difícil era de una agonía seria. Una vez todos en la última reunión nos empezamos a alegrar de estar a punto de salir, me fui a la izquierda a coger la campa de la cual parecía que venía de la salida original, y así llegamos a la arista cimera.
Foto de http://albertglas.blogspot.com/

La escalada la efectuamos en 15 largos a tope de cuerda, 5 cada uno y muchas veces saliendo unos metros al ensamble y montando por lo general reuniones cutres, de hecho perdíamos más tiempo en montarlas que en escalar, menos mal de lo clavos extramplanos. En media hora más llegamos a la cumbre y empezamos a buscar la bajada, como me había dicho Simón, hacia el oeste hasta encontrar sus huellas, y así fué, una canal ancha empinada de nieve dura nos dejaba baja hasta encontrar las huellas de los chicos del equipo nacional de alpinismo que salía de la vía del pastor. Llegamos a una cascada de hielo corta que destrepamos y aparecimos debajo del Forato característico y en terreno humano bajamos a hasta la base de la pared dónde empezamos a encender los frontales. recogimos las cosas en la cabaña y a las 23 horas estábamos cenando en un bar de Panticosa, contentos de nuestra modesta hazaña y felices por habernos metido una machacada de tantas horas, desde luego los alpinistas somos raros, ya que preferimos estar en este estado que en el sofá.

domingo, 15 de marzo de 2009

Vía Teixonera 350m IV/4 M5 Cadí - Roca Punxaguda

Esta última semana ha sido de locos, actividad tras actividad, venía de una racha de curro importante y tres días que cojo de fiesta, y aun son para machacarme más, pero no me puedo quejar, ya que ha caído una vía buena, la Teixonera, que este año se ha puesto tan de moda, normalmente de difícil formación y que en el último mes se ha escalado más que en los 13 años que lleva abierta.

El martes quedé con Paco en Coll de Nargó, escalamos en la "paret del Grau", y de allí fuimos a dormir a Sant Joan de l'Erm a la casa rural del Pere y la Bego, nuestro cerebro nos decía que fuéramos a Estana a dormir que al día siguiente había que madrugar para el viote este que nos habíamos planteado, pero el corazón quería ir a saludar a esta pareja y como no podía ser de otra forma, teníamos mucho de que hablar y al día siguiente salimos tarde.

La aproximación al pie de vía estaba abierta hasta justo antes de llegar a la base de la pala final. Tubimos que abrir una profunda huella hasta la R0, que montamos de un pitón. Los dos primeros largos estaban bien fornidos de hielo aunque se protegía con tornillos cortos. Después los resaltes de hielo se entrecortaban con pequeños resaltes de roca que le daban un caracter mixto a la vía, algún paso suelto realmente atlético. El largo clave de la vía le dimos por la derecha y después entramos al hielo de la izquierda haciendo unos pasos en roca de quinto, dónde hay un pitón hasta alcanzar la lengua de hielo, tal y como estaba el tema nos pareció la mejor opción de las tres posibles. Los largos del final estaban ya justitos de hielo pero se pudo pasar.

El descenso lo hicimos ya de noche por la canal de la izquierda, destrepando y con un rápel de 25 al final, luego a seguir la huella hasta el coche. Volvimos a Cal Segú dónde el Pere nos esperaba con la cena hecha, arroz con verduras y bacalao al tomate, buen final para una jornada muy provechosa, hemos escalado la vía más bonita del Cadí en invierno, o eso nos pareció´.


viernes, 6 de marzo de 2009

LA DIFICULTAT EN ROCA - Molt més que xifres i graus.

Pau Barrios en el extraordinario 3r largo de Zaratustra.
Tengo el blog un poco abandonado últimamente, y no es porque no tenga nada que explicar, si no que todo lo contrario, la verdad es que no he parado de hacer actividad y cuando llego a casa cansado no tengo ánimos de ponerme al ordenador.
Hoy he cogido fuerzas para escribir este corto post, inspirado al encontrarme esta tarde en el buzón de casa, el último número de la revista Vèrtex, en el cual se ha publicado un artículo mio sobre interpretación de la dificultad en la escalada en roca. Texto que escribí hace ya un año, en mi última estancia en la Antártida, supongo que promovido por la reflexión que provoca aquel lugar, así como por las ganas de estar en contacto con la escalada, de una manera o de otra, aunque fuera a través de las palabras, eso si, lo siento por los castellano parlantes, pero está en catalán.
Esta foto que precede, y que aparece en grande en la cabecera del artículo de la revista, está para mi llena de significado, es del 2005 en la vía Zaratustra en Ordesa, y el que está en acción es Pau Barrios, quién ese día me dio una lección de escalada y amistad que jamás olvidaré.
Aquí os dejo con el link del artículo, pienso que os puede gustar, se trata el tema en cuestión desde una óptica diferente.